martes, 27 de noviembre de 2007

El asombroso cuento de la Revolución de las Vocales

Érase una vez un país en el que vivían unas señoras muy peculiares. Éstas hacían llamarse las “Vocales”, y se diferenciaban del resto del mundo (o alfabeto) porque ellas hablaban sin necesidad de usar los dientes ni la lengua, simplemente con los labios. En un principio existían estados independientes de cada una de ellas, es decir, estaba el de la “A”, el de la “E” etc. Sin embargo, sus problemas con el resto de los 24 estados les hicieron unirse en el País de las vocales ya que, debido a sus diferencias, los demás se burlaban de ellas y las consideraban inferiores. La unión de los estados vocales, enfureció aún más a los consonantes, que pusieron más trabas y complicaciones a éste nuevo país.

Así las vocales un día decidieron rebelarse. Primero pensaron que lo mejor que podían hacer era descolocarse para desconcertar a los hablantes, sin embargo, esto, pensaron, no iba a solucionar nada, y además ellos no tenían nada que ver. Así que decidieron rebelarse contra los países que les hacían la vida imposible.

-E a a eea eo aao –Declaró la “E”, lo que quería decir: “Se van a enterar esos malvados”

-I- Exclamó la I (pero sin exclamaciones, pues estas eran siervas de las consonantes), que solo sabía decir su nombre, pero que suponemos querría decir “Sí”

Las vocales se dirigieron hacía el país de la “Che”, que era la jefa suprema de las consonantes, y le expusieron sus condiciones.

-¡CH ,CH, CH! – Se rió la “Che”

-O e ia ue, eaas eaaioe eeao uo a ooa- Dijo la “A”, lo que quería decir: “No se ría usted, esclavas exclamaciones rebelaos junto a nosotras”

Y así junto a las exclamaciones las vocales consiguieron eliminar a la “Che”. Nadie salió herido excepto la “O” que pasó de ser una pelota a ser una rosquilla.

-¡Ie oaea iiaoo a ai e a ee! – Exclamó la “U”, ahora si con exclamaciones, con lo que quiso decir: “Bien compañeras, dirijámonos al país de la LL”

Y las vocales junto a las exclamaciones fueron al país de la “elle” que era la segunda consonante más poderosa. Al exponerle sus condiciones la elle Dijo:

-¿LL? - O sea: “¿Por qué he de aceptar vuestras exigencias?”

-oe i o e aeo o io e a a e- Dijo la “O”, o lo que es lo mismo “Porque si no te haremos lo mismo que a la Che”

-LL, LL, LL- Se volvió a reír la LL

-oaea ieoaioe uio a ooa- Dijo la “E” (“Compañeras interrogaciones uníos a nosotras”)

Y las vocales junto a las interrogaciones eliminaron a la LL, sin incidentes excepto para la I que pasó de ser un palo a tener cuerpo y cabeza.

La desaparición de las consonantes más importantes del abecedario corrió por todos los países consonantes, que temerosos, se apresuraron a negociar con las vocales. Así pues firmaron la paz y las vocales volvieron a disfrutar de placeres como fumarse una buena tilde o comerse un par de diéresis.

Desde aquel día el abecedario vive tranquilo, porque quedó unido y se pudieron mezclar todas las letras, que formaron palabras, y los signos, y la pobre I pudo dejar de decir solo su nombre para a través de su cabeza decir grandes palabras junto a otras vocales como intríngulis, o iniciativa. Así el abecedario convivió feliz, las consonantes con las vocales, y las vocales con las consonantes, e incluso con las letras de las islas perdidas como la “Ç”, pese a que algún signo de puntuación malvado quisiera poner fronteras entre palabras y palabras.


"A veces las revoluciones cambian el mundo..."

1 comentario:

Anónimo dijo...

a ver si aprendemos de las vocales, ellas se unieron en momentos ificiles, pelearon juntas, y si es cierto q salieron heridas la "o" y la "i", pero a cambio consiguieron respeto q es loq querian, ser aceptadas, cambiar el mundo!!
si se juntasen "las vocales"
( obreros ) en el mundo tierra conseguirian mucho, pues una perona no puede hacer nada sola, pero si en union, con trabajo en equipo,... viva la revolucion!!
anikilemos a la "ch" ( estado capitalista y fascista ) y a la "ll" ( iglesia )